1+1=1 [CAP1]

Título: 1+1=1 [Cap1]

Autor: Aki

Pareja: ChangMinho (Changmin + Minho de SHINee)

Género: Lemon, Angst, Romance

Extensión: Serial

Resumen: Solo hace falta un detonante para perder la cordura y llevarte a descubrir al amor de tu vida.

Nota: Inspirado en el siguiente video *¬*

*****

CAPITULO 1: “YO= Choi Kang Chang Min (el hombre racional)”

Te subo las manos sobre la cabeza atrapándolas con una mía mientras con la otra tomo tu barbilla para obligarte a que me mires.

“¿Hyung qué pasa?”, me interrogas desconcertado y con la voz entrecortada producto del forcejeo, mismo, que desde hace unos minutos te ves  obligado a mantener conmigo. No hago caso de la pregunta y mi boca va a dar contra la tuya. Estoy demasiado ansioso y, esta vez, ni diez duchas frías ni toda la puta meditación harían que me calmara.

-Al demonio con todo- Es lo único que cruza por mi mente, de todos modos, he llegado a un punto que no tiene retorno.

Creo que nunca había visto tus ojos tan grandes pero no me importa y me aprieto un poco más contra tu boca queriendo forzar eso que tanto deseo. Me separo después de unos instantes y te miro a los ojos al notar que no me recibes, niegas con la cabeza y forcejeas con más ahínco para soltar tus manos. Pero no quiero parar y, aunque estas casi tan alto como yo y me sorprende lo fuerte que te has puesto,  no aflojo mi agarre. Te quejas pero, otra vez, no me importa y solo pienso en hacerte mío.

Mientras ataco de nuevo tu boca aprietas más tus labios negándote a dejarme entrar. Me siento totalmente frustrado y te obligo a abrir tus piernas metiendo una de las mías entre ellas, puedo sentir el roce de mi muslo con tu hombría y eso me excita aún más. También te quejas por aquel roce duro, descarado y aprovecho para invadirte con mi lengua. Tu sabor simplemente me embriaga y no me alejo hasta que el aire me falta. Dejo tu boca para instalarme en tu cuello recorriéndolo con la lengua hasta la base y allí, en ese preciso lugar donde se une con el hombro, te muerdo y me doy cuenta que estoy más que perdido por ti.

Por fin libero tus manos pero, lejos de pretender dejarte ir y antes de que puedas reaccionar, tomo el cuello de tu playera y le provoco una buena rajadura a la tela dejando al descubierto tus bien formados pectorales. Tratas de poner tus manos en mi pecho para hacerme retroceder pero sigo siendo más fuerte que tú entonces te empujo tomándote por los hombros. Me doy cuenta de que he usado demasiada fuerza  al oír el sonido seco de tu cabeza golpeando contra el revestimiento de madera de la pared de este inmundo cuarto de utilería donde en mi locura te he arrastrado. Te quejas pero de nuevo decido que no me importa y anclo mis manos allí sujetándote fuertemente para evitar que te muevas. Llevo mi boca a tu pecho comenzando a lamer cada pedazo de piel que tengo a disposición y a succionar esos pequeños montoncitos que casi inmediatamente endurecen ante mis caricias. Un suspiro fuerte se te escapa y sonrío de medio lado cuando levanto la cabeza para mirar tu cara. Empujo mi pierna presionando aquella parte de tu anatomía que ya siento despierta y puedo notar el fuerte sonrojo que surca tu rostro de repente.

“HYUNG!” exclamas pero esa maldita palabra me enloquece, odio de sobremanera escucharla de tus labios.

"¿Hyung dices?.. Ha! Es más que evidente que no quiero ser más tu hyung, no quiero ser mas tu 'Amigo' no quiero que me mires mas con esos ojos", se me sale esa risa por la que Junsu una vez lloró. "Estoy harto de fingir, más que harto, estoy asqueado de mi mismo y de este maldito deseo que me mueve". Mi puño va a dar contra la pared al lado derecho de tu rostro y cierras los ojos asustado "¿Es qué acaso todavía no te das cuenta lo que me provocas?", apoyo todo mi cuerpo sobre el tuyo. "¿Es que acaso no me sientes?", pero solo aprietas más tus ojos y bajas tu rostro. "CONTÉSTAME MALDITA SEA!", te grito en mi frustración.

“Hyung…” solo susurras esta vez.

"¿QUÉ NO SABES DECIR OTRA COSA?" te reclamo y es que de veras odio esa palabra en tu boca y hasta me parece que podría morir de impotencia cada vez que la dices.

Pero optas por el silencio.

Tomo tu barbilla para que levantes la cabeza.

"¿Por qué te ves tan malditamente atractivo?", me pregunto como ya lo he hecho otros millones de veces solo que esta vez lo hago en voz alta. "¿Por qué no puedo verte simplemente como a los demás? ¿Qué es lo que tienes que me hace perder la cabeza? ¿Qué es lo que me has hecho?"

Te obligo a besarme pero forcejeas conmigo nuevamente y cruzo mi brazo sobre tu pecho hasta por debajo de tu cuello.

"No me importa", te digo mientras busco la hebilla de tu cinturón. "Voy a darme el gusto, ¿lo entiendes?", termino de desabrochar tu pantalón. "Voy a darme el gusto como sea", mi mano dentro de tu ropa interior.

Tus ojos vuelven a abrirse de par en par cuando comienzo a mover mi mano, niegas con la cabeza pero solo puedo sentir como tu cuerpo responde inyectando otro poco de sangre a tu miembro que, ahora, parece palpitar cada vez más.

"¿Por qué demonios tenias que saltar sobre mí hoy?" no reconozco ni mi propia voz que suena en una mezcla de enojo, reclamo y frustración tratando de ser liberados. Pero cuando te veo a los ojos ya no encuentro ni  sorpresa ni incredulidad por lo que tu Hyung te está haciendo, no, no es eso; más bien parece tristeza, pena, angustia; y de repente ya no forcejeas por soltarte, de hecho, no te mueves en absoluto. Me desespera eso y entonces te giro pegando tu rostro a la pared. Mi mano vuelve a su tarea dentro de tu bóxer.

"¿Por qué sigues negándolo? Si hasta tu cuerpo está de acuerdo", te digo al oído y aprieto tu miembro en mi mano.

Me dejas oír un quejido que suena demasiado sexy para mí; puedo notar como te muerdes los labios como queriendo silenciarlos. Mi respiración está por demás errática y la mente me da vueltas. Tomo con ambas manos la cintura de tu pantalón y lo bajo junto con la ropa interior hasta mitad de pierna.

Siento la punzada dolorosa en mi entrepierna al verte así y casi sin conciencia desprendo mi propio pantalón aliviando algo la maldita presión. Me apoyo contra tu cuerpo y es cuando me doy cuenta que tiemblas y no solo eso… También puedo escuchar tu sollozo.

“Así no”, susurras suavemente.

De repente el clic en mi cabeza…

“Así no”, repites levemente.

De repente la punzada en mi pecho…

Duele tanto que me aparto de golpe y observo atónito como tu cuerpo se desliza por la pared hasta el piso.

Y te quedas allí, sentado sobre tus piernas, tus brazos colgando a los costados solo te sacude el constante espasmo que causa en tu cuerpo tu casi inaudible sollozo.

Me observo a mí mismo y luego nuevamente a ti; cierro los ojos porque estoy seguro que no quiero ver esto pero los abro y sigues allí, frente a mí y es lo peor que nunca he visto. Porque si, te he visto llorar, de hecho has llorado en mis brazos  muchas veces has llorado de angustia, de miedo, de soledad, de impotencia, incluso de hambre…

Pero nunca te he visto llorar por mi culpa…

"Mierda… MIERDA!!!", digo en voz alta.

"¿Qué demonios hice? ¿Qué demonios hice?", la pregunta repica en mi cabeza como una campana y simplemente no puedo procesar lo que está pasando.

Mi cerebro se siente desconectado, en blanco…

Pero salgo de mi ensimismamiento cuando vuelvo a oírte porque ahora lloras con más fuerza; te observo un segundo y entonces me arrodillo detrás de ti, solo siento el impulso de abrazarte pero no sé si tengo derecho a hacerlo.

“Yo… lo siento”, balbuceas entre el llanto.

Es la primera vez que te veo así…

Es la primera vez que este pensamiento viene a mi mente, porque siempre di por sentado que la atracción que sentía por ti solo era producto de la cercanía que tenemos o producto de mi soledad…

¿Por qué te ves tan malditamente atractivo? ¿Por qué no puedo verte simplemente como a los demás? ¿Qué es lo que tienes que me hace perder la cabeza? ¿Qué es lo que me has hecho? 

Como yo, Choi Kang ChangMin, con mi elevado IQ no me había dado cuenta que esas preguntas tienen una más que simple respuesta...

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