Autor: Koiko
Parejas: HoSu, YooSu, JaeChun (unilateral)
Género: Drama - Crossover (Película Fight Club), Lemon
Extensión: Three-shot
Advertencia: Violencia, lenguaje.
Nota: Es bastante largo, léanlo con calma xd Recomiendo ver este trailer para hacerse una idea e.e aunque no es necesario haber visto la película para entenderlo, el crossover es sólo de una parte.
Sinopsis: Sólo perturbaciones muy grandes pueden hacer que hasta el más puro de corazón pierda la razón. Cuando guardas algo dentro, de una u otra forma arremeterá en contra y querrá sangrar…
*****
Y nada más me importa
Nada importa tanto como esto...
[Discipline, Nine Inch Nails]
Yunho se encontraba en su habitación observando las heridas de sus nudillos que ya prácticamente no se distinguían en la piel. De pronto un escalofrió lo recorrió de pies a cabeza y apenas un eco de un ruido llegó hasta sus oídos. Junsu se estaba tardando demasiado en regresar…así que Yunho por inercia salió de su habitación y fue en su búsqueda. Apenas llegó a la habitación que Junsu compartía con Yoochun escuchó ruidos extraños y sin dudar abrió la puerta para quedar congelado por lo que vieron sus ojos: Junsu, su dulce y angelical Junsu, la estrella de su cielo…con los ojos cerrados, inconsciente y con la mano del ratón tapando tan fuertemente su boca que parecía no darse cuenta de que no podía respirar. Y Yoochun encima de él, intentando quitarle la ropa estando él ya casi semi desnudo… tan obsesionado en su tarea que no se había dado cuenta de nada hasta que sintió que lo arrojaban violentamente contra la pared.
“Yunho…” murmuró, la cabeza golpeando pesadamente contra el muro, dejándolo prácticamente inconsciente.
“¡HIJO DE PERRA, JURO QUE VOY A MATARTE!” Yunho estaba a punto de abalanzarse contra Yoochun cuando escuchó apenas la respiración errática en Junsu.
“Y-Yun…ho…” Yunho olvidó su furia sólo para preocuparse del estado de Junsu. Estaba prácticamente transparente en palidez y apenas podía abrir los ojos.
“Tranquilo, Su…estoy aquí” Yunho lo tomó entre sus brazos, llevándolo con sumo cuidado de vuelta a su propia habitación, dejándolo sobre la cama. Junsu respiraba en lentas bocanadas, con los ojos entreabiertos y apenas conscientes. Yunho empuñó las manos, saliendo rápidamente de la habitación para volver a terminar con Yoochun. Llegó enardecido y lo vio apenas incorporándose de la pared, tambaleándose. Yoochun ni siquiera fue capaz de levantarse cuando Yunho llegó como una verdadera bestia a su cuerpo y le pateó las costillas, provocando que cayera nuevamente al suelo.
“¡Maldito desgraciado de ésta no te salvas!” se abalanzó sobre él hecho una furia. Yoochun apenas pudo bloquear su rostro con sus manos pero fue inútil, la fuerza de los puñetazos de Yunho era brutal. Uno tras otro sus puños se encajaron en su rostro hasta que sus nudillos desgarraron piel y brotó la sangre. Yoochun gritaba y forcejeaba pero ya no podía hacer nada; Yunho lo superaba con creces y parecía que se había entrenado de por vida para ello. Yunho no se habría detenido de no ser porque sintió dos brazos jalándolo hacia atrás y una aguda voz articularle.
“¡DEJALO, YUNHO LO ESTÁS MATANDO!” Jaejoong lo jaló con fuerza y Yunho jadeó, observando el ensangrentado y desfigurado rostro de Yoochun con ojos inyectados. Sentía sus nudillos pulsando, empapados en sangre; la adrenalina fluyendo por su torrente, y luchó por calmar su respiración.
“¡Oh, por dios Chunnie! Hay que llamar a una ambulancia” Jaejoong corrió a su lado, arrodillándose a su nivel. Yoochun estaba semi consciente, no podía hablar y tenía la nariz rota, el rostro completamente machucado e hinchado, y por su boca sólo corría sangre. Jaejoong hizo pasar un brazo por sus hombros, sopesando su cuerpo con el suyo.
“¿Por qué mierda le hiciste esto? ¿Qué no ves que está ebrio?” Jaejoong lo miró con ojos enardecidos. Yunho tan sólo bufó y se volteó.
“Debería haberlo matado. Que te cuente si queda vivo…ese hijo de puta quiso violar a Junsu y lo habría conseguido si yo no hubiese llegado”
“Yoochun está enfermo. ¡No tenías derecho a pegarle así! Él habría entendido…”
“¡Agradece que no lo estrangulé!” Yunho masculló, ofuscado con la reacción de Jaejoong. “No quiero volver a verlo cerca de Junsu, y si algo de cariño le tienes hazle entrar algo de razón antes de que termine de acriminarme”
Yunho abandonó la habitación sin decir más. Luego tendría tiempo de arreglar cuentas con Jaejoong…maldita costumbre la de él de ponerse como madre y justificar todo. Ahora sólo tenía la seguridad de Junsu en mente, agradeciéndole a los cielos que haya podido llegar a tiempo para evitar la horrenda felonía de semejante enfermo. Nada más importaba, la deuda estaba saldada y de seguro le costaría tiempo sanar las facciones de su rostro. ‘Que le sirva como lección al cabrón.’
Luego de limpiar la sangre empapada en sus manos Yunho regresó a su habitación, abriendo la puerta para encontrarse con Junsu frente a frente, apenas sosteniéndose de pie; la tez de su piel llegando a ser transparente, casi como si fuese la imagen misma de la debilidad.
“Y-Yunho…” fue lo que murmuró para luego romper en amargas lágrimas.
“Oh, Su” Yunho lo tomó entre sus brazos para regresarlo nuevamente a la cama y estrechándolo con fuerza.
“Tranquilo, todo va a estar bien” Yunho le susurró, llevando una mano a sus cabellos para acariciar los mechones.
“¿Por qué…quiso…?”
“Está enfermo…Yoochun está completamente desquiciado. Pero no te preocupes, estoy seguro que recapacitará. Me encargué de manifestarle mi advertencia”
“Hyung, no me digas que has hecho una locura…” Junsu susurró, llevando las manos a sus ojos para limpiar las lágrimas, sintiéndose más tranquilo en el seguro abrazo de Yunho y su calor.
“No, pero se lo merecía. Desgraciado, cómo pudo siquiera—”
“No lo sé” Junsu mordió su labio inferior. “Quizás fue mi culpa, yo lo lleve a—”
“¡Claro que no!” Yunho exclamó, interrumpiéndolo. “Ese hijo de puta de Yoochun llevó su obsesión enfermiza al límite. Junsu, tú…eres demasiado inocente como para provocar algo así”
“Gracias, Yunho. Yo…habría estado perdido sin ti…” Junsu subió el rostro de su pecho, levantándose un poco para quedar al mismo nivel de Yunho, ambos frente a frente.
“Jamás me hubiese perdonado el no llegar a tiempo” Yunho le contestó al encontrarse con su mirada. Su corazón comenzó a acelerarse al sentir la figura de Junsu de pronto más cerca, su rostro acercándose tan sólo un centímetro más cerca del suyo…
“No habría sido tu culpa” Junsu le dijo con dulzura y Yunho se perdió nuevamente en la inmensidad de sus ojos que ya no brillaban con lágrimas amargas, infinitamente más serenos posados en la oscuridad de los suyos. Estaba hipnotizado, preso en el trance, y cuando su mente se desconectó por completo dejó que todo se fuera al diablo y redujo la distancia que lo separaba de los labios de Junsu, apenas rozándolos en un delicado roce. Junsu sintió como si lo hubiese azotado un rayo; vibraciones eléctricas viajando desde la cabeza a los pies, pero cuando estaba por reaccionar y devolver el beso Yunho se había separado y lo miraba algo avergonzado.
“L-Lo siento…no debí haber hecho eso. Tú estás mal y yo…me iré ahora, perdóname Su” hizo además de levantarse pero Junsu aferró la mano a su muñeca y lo obligó a sentarse nuevamente en la cama, haciendo él lo mismo; ambos apenas a centímetros de sus cuerpos y sin embargo dudaban acercarse.
“No te vayas, Yunho. Tú me dijiste que cuando quisiera estar con una persona…tendría que esperarme hasta que yo tomara la decisión, ¿verdad? Pues ahora ya lo sé, y tan sólo tenía una venda puesta todo el tiempo. Ahora lo sé al sentir más en ese contacto contigo de lo que alguna vez pude haber sentido con él”
“Junsu…” Yunho sintió que prácticamente encendían una llama dentro de su cuerpo con tan sólo esas palabras, calor ardiente vibrando por su torrente y llenándolo de vida.
“Tengo miedo de esto…” Junsu se mordió el labio inferior, pero al observar los ojos de Yunho no vio miedos ni inseguridades, tan sólo vio determinación…él no estaba inseguro, y eso le dio el coraje para terminar de hablarle.
“Tengo miedo de lo que me provocas…sin siquiera empezar a tocarme. Por favor, Yunho dime algo o voy a—” fue cortado por los labios de Yunho que volvieron a reunirse con los suyos en un contacto para nada inseguro que prácticamente le voló la mente. Cayó a la cama con el cuerpo de Yunho sobre el suyo, y cuando él jadeó su respuesta se borró hasta la última duda de su cabeza y luego tan sólo surgió él, sólo él…Yunho, como había sido siempre.
“Eres lo único que amo en este mundo, Junsu”
Junsu le sonrió, radiante y prácticamente eufórico, serpenteando los brazos por su cuello. De pronto recordó lo horrible que fue sentirse acariciado por las manos bruscas de Yoochun. Se preguntó si Yunho lo acariciaría de la misma forma…pero el observar sus ojos resplandecientes, brillando con una cálida luz que no hizo más que derretirlo por dentro tuvo su respuesta, y no necesitó nada más. Sabía a quién deseaba…lo había sabido siempre, tan sólo se convirtió en el peor ciego de todos: el que se rehúsa a mirar. Sonrió contra su rostro, mejillas ardiendo al articularle.
“Y-Yo quiero…que tú…seas, yo…quiero…ser….tuyo” Junsu balbuceó con torpeza, apenas pudiendo sacar las palabras de adentro y bajando la mirada. Yunho se sintió agitado con tan sólo escucharlo, la sangre viajando directamente a su parte baja, y la excitación tronando y haciendo eco dentro. Era todo lo que había fantaseado y que lo había atormentado desde que se enteró de que Junsu estaba con Yoochun. Lo miró a los ojos por un rato, ambos sin decir nada y tan sólo contemplándose, respirando el uno sobre el otro. Yunho observó el destello de autoconsciencia brillar en los ojos de Junsu cuando le preguntó.
“¿Estás seguro, Su?”
“Más que seguro. Yo…siempre te he amado Yunho, pero jamás pensé que pudieses verme de la misma forma”
Lo dijo y fue como si a Yunho le hubiesen devuelto el alma, percatándose de que la había perdido en su tiempo de oscuridad. Lanzó una entrecortada risita, volviendo a acercar el rostro al suyo para rozar sus labios.
“Me pasaba lo mismo, jamás pensé que podrías verme como más que un amigo y por eso me descontrolé y me alejé cuando supe lo tuyo con Yoochun. Era rabia conmigo mismo, frustración”
“No quiero volver a verte así” Junsu le susurró contra sus labios y Yunho le sonrió.
“Tú eres mi cable a tierra, Su. Contigo a mi lado ya no volveré a pelear…”
“Bien, porque no planeo dejarte jamás” Junsu le sonrió, recibiendo los labios de Yunho con gusto en un suave beso que era un simple descubrimiento, y a la vez una solicitud de permiso para lo que vendría después. Cuando Yunho delineó su labio inferior con su lengua Junsu entreabrió los labios lo suficiente para dejarlo entrar, comenzando un roce de caricias que no hicieron más que agitarlo aún más, arrancándole un suave gemido al descubrir nuevas corrientes de placer ajenas para él hasta ese momento. Yunho se abalanzó sobre Junsu por completo, atrapado en el fuego del beso y en el despertar de su pasión, llevando las manos al borde de su camiseta, jalando, haciendo presión entre jadeos que se perdían en sus labios cuando se besaban con más fuerza, todo ganando velocidad al sentir que el calor comenzaba a intensificarse. Junsu rompió el beso para alzar los brazos y dejar que Yunho lo despojara de ella, haciendo lo mismo con su prenda, ambos quedando a torsos desnudos, volviendo a retomar el contacto para arder en piel contra piel, el abrupto roce de sus torsos comenzando una fricción desquiciante, enloquecedora. Los besos se hicieron más intensos; Yunho separándose de sus labios tan sólo para trasladarse un poco más abajo, bajando por su mentón y llegando a la sensible piel de su cuello.
“Yunho…” Junsu gimió su nombre, aferrándose a su cuerpo cuando Yunho comenzó a repartir besos por su cuello, enterrando los dientes con fuerza para dejar marcas en la piel, incapaz de contener sus instintos posesivos, mientras una de sus manos se deslizaba por el torso de Junsu, rozando sus pezones con sus dedos y arrancando unos suspiros enloquecedores en Junsu que fueron incrementándose cuando Yunho endureció sus pezones y comenzó a ir más abajo, tentando su bajo vientre y la zona de su erección. Yunho acarició su entrepierna sobre la tela del pantalón, y luego al escuchar los gemidos más insistentes que Junsu dejaba escapar, removiéndose contra su cuerpo y haciendo presión, finalmente le concedió liberación…bajando el cierre y deslizando lentamente, casi tortuosamente los pantalones hacia abajo, dejándolo expuesto ante él. Yunho le sonrió de medio lado, levantándose un poco de su cuerpo sólo para contemplarlo…y sorprendiéndose a su vez cuando sintió a Junsu incorporarse un poco, llevando las manos hasta la hebilla de su cinturón, trabajando rápidamente para equiparar las cosas. Sus labios se fundieron nuevamente y Junsu abruptamente jaló sus pantalones hacia abajo; Yunho empujándolo de vuelta a la cama con sus pieles desnudas chocando y arrancando nuevos gemidos de placer. Yunho se trasladó nuevamente a su cuello hábilmente, sonriendo ante los sonidos que Junsu dejaba escapar cuando su lengua descendía por su cuerpo, trazando un húmedo trayecto que se detuvo en sus pezones.
“Eres hermoso, Su…” Yunho le susurró, sus cálidos suspiros golpeando contra tan sensible zona antes de lamerlos y mordisquearlos. Junsu soltó un intenso gemido de placer; las ardientes caricias lanzando vibraciones eléctricas por todo su cuerpo, el placer creciendo y comenzando a nublar todos sus sentidos. Yunho rápidamente bajó a su cintura, humedeciendo toda la piel con su lengua e incluso dejando una que otra marca sobre la piel. Contempló su rostro en ese entonces: Junsu con los ojos fuertemente cerrados y la boca humedecida, enrojecida producto de sus fogosos besos. Era exactamente como lo había soñado…y pronto le pertenecería no sólo de palabra, sino que en cuerpo y alma. Junsu jaló a Yunho de vuelta, hambriento por la miel de sus labios, y abruptamente enredó las piernas a su cintura, provocando que Yunho lanzara un ronco gemido que se ahogó entre su boca. De un segundo a otro Junsu había dejado de besarlo, aprovechando el encaje de sus piernas para empujarlo hacia un costado, revirtiendo sus posiciones para quedar él al mando. Yunho le abrió los ojos de par en par al verlo acomodarse sobre su regazo, sentado prácticamente a horcajadas sobre su cuerpo…
“Déjame complacerte un rato, líder…” Junsu le susurró; el eco de sus palabras haciendo crecer el deseo en Yunho, su bajo vientre contrayéndose con fuerza al sentirlo descender directo hacia su torso. Junsu lamió y delineó con completa devoción la piel de sus abdominales, jadeando contra su bajo vientre y enredando los dedos en el vello oscuro que adornaba la piel de Yunho en esa zona. Yunho lo sintió descender un poco más abajo…incapaz de contener el ronco y gutural gemido que se escapó de sus labios cuando lo sintió respirando contra su miembro, apenas, apenas rozando…
“Jun…su…” Yunho jadeó con fuerza cuando lo sintió acariciar la erecta piel con su boca y su lengua, jugando un poco, tentándolo. Junsu sonrió, satisfecho, y luego optó finalmente por dejarlo entrar en su boca. Lo escuchó gemir alto, corto y casi espasmódico, y sintió sus manos perderse entre los mechones de su cabello. El sabor de Yunho era extraño, pero no intolerable y Junsu se encontró disfrutando por completo la sensación de darle placer, escuchándolo deshacerse en sonidos. A pesar de que no pudo introducirlo por completo dentro de su boca eso no lo detuvo, tomando lo que no entraba en su mano y luego comenzando su ritmo, lento al principio mientras se acostumbraba a tenerlo dentro pero luego aumentando velocidad al ganar confianza…su lengua estimulando la carne que pulsaba y reaccionaba dentro. Yunho enterró con fuerza la cabeza en la almohada, el placer estaba haciendo estragos dentro de su cuerpo, aquellas caricias volviéndolo loco. Jamás se imaginó lo rápido que aprendería Junsu a descontrolarlo…y definitivamente sus atenciones lo llevarían al clímax más rápido de lo que tenía planeado si no lo detenía. Pero Junsu pareció leer el lenguaje de su cuerpo porque abruptamente se separó de su miembro, dándole una última lamida que le provocó un espasmo de placer, y luego volviendo a subir a su cuerpo.
“Estás cerca, pude probarte…” le susurró, mirándolo con ojos lascivos y gimiendo cuando Yunho abruptamente lo atrajo a su nivel para asaltar su boca, probando el sabor de su esencia en el beso mientras peleaba con su lengua con fuerza, arrancando gemidos en esa voz aguda que estaba muriendo por escuchar. Yunho sorprendió a Junsu al tumbarlo nuevamente, revirtiendo sus posiciones y volviendo a luchar por la dominancia. Él sonrió contra sus labios, dejándose hacer y conforme al saber que ya sabía como descontrolarlo. Abruptamente sintió las manos de Yunho al interior de sus muslos y jadeó con fuerza, su respiración agitándose cuando Yunho tentó la piel de sus glúteos.
“Te deseo tanto…” Yunho gimió contra su oído, causando que Junsu se retorciera debajo de su cuerpo. “Si esto es un sueño o algo…no quiero despertar”
“No es…sueño” Junsu gimió en respuesta y luego se quejó audiblemente cuando notó la invasión de un par de dedos húmedos en su entrada. Fue incómodo y Junsu se removió debajo, los labios de Yunho besando su cuello y moviendo los dedos dentro a su vez, dilatándolo gradualmente hasta que tomó las facciones de Junsu como señal de aprobación para continuar.
“Lo haré…despacio” murmuró entrecortado contra su piel, retirando los dedos de su entrada. Junsu inmediatamente rodeó la cintura de Yunho con sus piernas, permitiendo que él se posicionara por completo. Junsu sintió la punta de su miembro rozándolo; una eléctrica vibración azotándolo con el contacto y asintió, sonriendo. Yunho lentamente comenzó a empujar hacia dentro y a morir de éxtasis. Jamás había sentido un placer tan intenso como hasta ese momento, y cuando los días deseando lo que estaba pasando ahora regresaron a su mente, volvió a moverse en el cuerpo de Junsu hasta terminar de penetrarlo. Yunho se apoderó nuevamente de sus labios pero se percató, por los gestos comprimidos de Junsu, que le estaba doliendo la intromisión. Junsu jadeaba erráticamente, sus uñas clavadas con fuerza a la piel de sus hombros para mitigar un poco el ardor y la dolorosa expansión que le trajo recibir a Yunho. Respondió al beso, dejándose hacer por sus labios y tratando de relajarse, luchando por calmarse ante el dolor. Yunho esperó por él, manteniéndose quieto dentro y tan sólo besándolo con dulzura y pasión, a pesar que se estaba muriendo por embestirlo y perder el juicio dentro, no quería lastimarlo. Junsu sacudió las caderas de pronto, empujando en contra y experimentando con el dolor; Yunho captó el mensaje y comenzó a embestirlo, suave y apenas rozando al principio, incitando a Junsu a seguirlo hasta que lo sintió comenzando a reaccionar. En una abrupto empuje Yunho logró tocar algo dentro del cuerpo de Junsu que le provocó un agudo gemido; un goce extraño y ajeno para él transmitiéndole un espasmo de placer. Yunho sonrió, Junsu ahora estaba completamente entregado y se movía al compás de su ritmo. Optó por más velocidad entonces, comenzando a embestirlo rápido, fuerte, profundo…tocando el lugar dentro de Junsu que lo deshacía y dejaba que el placer más demente tomara lugar. Junsu se percató de lo audibles que estaban siendo sus gemidos, pero ya no podía parar…estaba preso, completamente cautivo…ardiendo en el fuego del sexo ardiente de Yunho…
“¡Ah, Y-Yun…ho! ¡No, no…pa-ah no…mhh..ah, ah!!”
Yunho sonrió malicioso, y sin parar las embestidas sujetó firmemente con una mano el miembro de Junsu, frotando al mismo ritmo que sus estocadas.
“¡AHH, YUNHO!”
Junsu ya no podía más, sentía que estaba a punto de explotar. Todo lo que sentía era demasiado, todo lo que Yunho le estaba provocando era demasiado…y no quería parar…
Cuando Yunho aceleró más sus embestidas Junsu enterró la cabeza en la almohada, su espalda arqueándose y separándose de la cama mientras sus gemidos se tornaban gritos desesperados. Su clímax estaba allí, quemando y ardiendo con fuerza, y…
“Y-Yunho…voy a—” fue cortado por un nuevo golpe dentro de su cuerpo que lo hizo gemir y la voz ronca de Yunho que erizó hasta el último rincón de su cuerpo.
“N-No…aún no…mhh ahh!...Jun…su” Yunho apenas podía contenerse. Ahora se movían con más fuerza, más duro, estaban al borde del abismo. “A-Antes…te llevaré…y vas a llevarme…a la gloria” Yunho gimió con fuerza y se tensó de golpe, tirando la cabeza hacia atrás al alcanzar el clímax finalmente; sus interiores contrayéndose. Junsu gritó extasiado al sentir su propio clímax desbordándose a su vez, sintiendo algo caliente escurriéndose en su interior…era Yunho, y su esencia deliciosa que ahora lo llenaba por completo, marcándolo por dentro y arrastrándolo al orgasmo más profundo…
Yunho sintió a Junsu estremecerse bajo su cuerpo e inmediatamente buscó sus labios, besándolo, acariciándolo, aun moviéndose con suavidad, la esencia de Junsu humedecida sobre su torso. Incapaz de creer lo intenso que había sido, demasiado para la primera vez…
Ocultó su rostro en la curva de su cuello, jadeando y exhausto. Junsu rápidamente se acurrucó a su figura, rodeando los brazos por su cuerpo, tirando del cuerpo de Yunho hacia sí.
“¿Te sientes bien, amor?” Yunho le preguntó, aún agitado.
“Si, tan sólo…deliciosamente adolorido” fue su respuesta, la voz melosa y adormecida ya por el sopor, sonriendo a medias en la oscuridad. “Te amo Yunho, te amo tanto…”
Yunho le sonrió y buscó sus labios nuevamente, un beso dulce y flojo; tan sólo el roce de sus labios en una caricia.
“También te amo. Descansa ahora, mañana habrá mucho por hacer…”
“Mm, no quiero enfrentar a Yoochun” Junsu murmuró, enterrando el rostro en el pecho de Yunho mientras él cerraba sus brazos contra su cintura, estrechándolo.
“Dudo que lo enfrentes, estoy seguro que él vendrá de rodillas a pedirte perdón”
“A pedirnos perdón. A partir de ahora somos dos…” Junsu subió el rostro para mirarlo, sus ojos brillando al contemplarlo. Yunho le dio un suave beso en la frente, murmurando contra sus cabellos.
“A partir de ahora y siempre” besó sus cabellos y Junsu reflejó su sonrisa, volviendo a dejar descansar la cabeza sobre su torso y perdiéndose entre su calor, dejándose arrullar y desconectándose por completo, en paz entre sus brazos.
Yunho lo acunó a su cuerpo, cerrando los ojos y cayendo casi al instante rendido en la inconsciencia. Habían sido semanas de insomnio total, acechado por pensamientos de muerte y sangre, pero encontrando finalmente su paz entre sus brazos ya no hay violencia, ni demonios que lo ataquen a diario, y tan sólo está él, sólo él…vendando sus heridas y cicatrizando sus daños.
~End
-o-
A/N: Quería postearlo entero pero el maldito livejournal no me dejó y tuve que cortalo en tres >_> La idea surgió porque volví a ver la película “Fight club” después de años de haberla visto y me obsesioné con las peleas jaja xd me encanta esa peli, la forma de contar la historia es magistral asi que si no la han visto véanla, de verdad que vale la pena sobretodo con Brad Pitt en toda su majestad ajoa xd
A/N: Quería postearlo entero pero el maldito livejournal no me dejó y tuve que cortalo en tres >_> La idea surgió porque volví a ver la película “Fight club” después de años de haberla visto y me obsesioné con las peleas jaja xd me encanta esa peli, la forma de contar la historia es magistral asi que si no la han visto véanla, de verdad que vale la pena sobretodo con Brad Pitt en toda su majestad ajoa xd
Me costó hacer la metamorfosis de Yunho D: y las escenas de peleas también xd espero que me haya quedado bien, es difícil escribir a Yunnie así cuando lo veo tan amor y tan perfecto, pero bueno! Hasta el más puro de corazón puede caer en la oscuridad e_e aquí está el resultado xd Donghae fue mi carta maestra como mediador :B pensé en usar a Heechul pero como que no lo veía peleando xd y ya lo estoy usando en otra parte…(muahaha mejor me callo xd) y Yoochun tenía que ser mi catalizador para que todo explotara, lo siento Chunnie te puse como el desgraciado al final pero agh, fue necesario! Ya habías atormentado a Yunho demasiado tenía que equiparar xd
El final es algo abierto…eso también lo quería hacer de un principio, además que si seguía escribiendo lo iba a arruinar y me gustó xd después me pongo angst y mando todo al diablo así que no, mejor dejarlo así xd
Es eso nwn! Todos los comentarios son amor para mi musa y me animan a escribir más <3! Gracias por leer!
~Koiko
OH POR MI DIOOOSS! estuvo tan waaahh! LO AME, asdasdasdsad Me encanto :')KOiKO ERES LO MEJOORR!
ResponderEliminarKoiko es la mejor! :D
Eliminarlo ame, menos mal q yunho llego a tiempo, aunq igual me dio un poco de pena yoochun pero se lo tenia bn merecido, solo espero q jae logre hacerlo entrar en razon xDD
ResponderEliminarOMG EL HOSU POR FIN, que bonito, los dos idiotas q se amaban y eran covardes, pero por fin estan juntos ^^ grax por el fic
Cómo le habrá quedado la cara a Yoochun? 0.o Final feliz como queríamos todas~
EliminarFuuuuff que bueno que Yunho llegó a tiempo!!!
ResponderEliminarNi modo Yoochun en esta historia te merecias esa golpiza por haber querido abusar del delfincito.
Yo tambien espero que Jae lo haga entrar en razon y se quede con él ( dioooss nunca pense que iba escribir eso!! O_O )
Gracias por la historia linda!!!
dios Tsuki nunca pensé que escribirías eso XD Por tu desagrado hacia el jaechun hahaha pero terminó bien ^^
Eliminarlo ameeee.... es raro ver a un yunho asi de agresivo me daba penita! chun te odie con el alma! menos mal terminaron juntos *-*
ResponderEliminarbuena buena historia gracias!
Sí, menos mal que todo terminó bien ^^
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