¡Welcome to Hosu Shipper Blog!

Como se darán cuenta he cambiado el URL ;)
Y el Blog ahora será únicamente para los fanfics, lo demás irá a la página de Facebook
https://www.facebook.com/HosuShipperBlog

En la sección [Fanfiction] arreglé la mayoría, pero aún me faltan estos:

Beautiful Dirty Rich
Cuando el Sakura Florezca
Fairies and What!?!
Love is a Force of Nature
Lust Caution
Scut Hamsters
The Reunion
The Year Without Santa

Los fics están, sólo que les costará ubicarlos.

17 dic 2013

1+1=1 [CAP4]

Título: 1+1=1 [Cap4]
Autor: Aki
Pareja: ChangMinho (Changmin + Minho de SHINee)
Género: Lemon, Angst, Romance
Extensión: Serial
Resumen: Solo hace falta un detonante para perder la cordura y llevarte a descubrir al amor de tu vida.
Nota: Inspirado en el siguiente video *¬*

*****


CAPITULO 4: “¿Es posible que 1+1= 1?”

Es en vano tratar de controlarme cuando comienzas a bajar con tu boca por mi pecho y luego mi estómago. Aprieto los ojos cuando tu lengua se introduce en mi ombligo y es que ya no se ni que estoy sintiendo

Abro  mis ojos cuando tus manos rozan mi entrepierna y comienzas a despojarme de mi pantalón. Te apartas un poco cuando me lo quitas y te veo allí arrodillado con esa expresión expectante en los ojos, parece que todavía temes hacerme daño pero quiero que entiendas que deseo esto tanto como tú; así que me arrodillo frente a ti, tomo el borde de tu polo tirando de él de a poco, instándote a levantar tus brazos. Una risilla me gana cuando trato de pasarlo por tu cabeza y el escote se queda atascado en tus orejas.

“Tsk… ni lo digas” reniegas y río fuerte


Cuando logro terminar mi tarea te sonrío como si hubiera hecho el trabajo mas pesado del mundo.

Conozco de memoria la mueca que haces con la boca, mezcla de disgusto con un puchero adorable que simplemente es irresistible, y de alguna manera me siento orgulloso de eso.

Apenas dejo caer el polo sobre la alfombra te pegas a mí, abrazándome estrechamente, y el roce de tu piel contra la mía me hace temblar. Otra vez tus labios juegan sobre los míos pero esta vez noto claramente como la urgencia te gana haciendo que  rápidamente el beso se vuelva profundo, húmedo, caliente.

Suspiro cada vez que dejas un mínimo espacio entre tu boca y la mía tratando de aspirar la mayor cantidad de aire para prolongar el instante en que vuelvas a separarte de mí en busca de tan vital elemento.

Mis manos están ancladas a tu nuca acariciándote despacio pero no puedo distinguir donde están las tuyas; parecen multiplicarse sobre mi cuerpo, me acarician ávidas aunque siguen sosteniéndome posesivamente contra tu pecho y me doy cuenta que eso me gusta, me hace sentir seguro.

Todo es nuevo y mi cuerpo parece captar todo exageradamente. Cada suspiro que dejas sobre mi piel causa que el corazón me salte en el  pecho y que la sangre corra agolpándose en lugares específicos de mi anatomía tan rápido que duele.

Me sorprendo cuando pasas lentamente tu lengua a lo largo de mi cuello y un  gemido se me  escapa de la boca, en realidad creo que es la primera vez en mi vida que me sé capaz de emitir esa clase de sonido y te has dado cuenta de eso porque al instante sonríes sobre mi piel y repites la acción pero esta vez llegas hasta mi oreja y la atrapas entre tus labios.

-Nnnnnnnn…

Aprieto los labios en un inútil intento de silenciarme a mí mismo pero pronto me doy cuenta que no podre hacerlo cuando tu mano se cuela dentro de mi boxer y comienzas a acariciarme el trasero sin ningún reparo.  

-Hyung por favor…- ruego.

Escondo mi rostro en tu cuello cuando noto que mi ropa interior ya ha quedado  casi a mitad de mis muslos y es que saberme desnudo frente a ti de repente me ha dado toda la vergüenza del mundo.

Sonríes ampliamente al notarlo y me tomas de las manos para ayudarme a ponerme de pie

“Eres tan perfecto” susurras mientras me estrechas entre tus brazos.

Te apartas un poco y pasas tus manos por mis hombros haciendo que la camisa resbale por mis brazos hasta el suelo. Luego las pasas por mi costado,  mientras te arrodillas frente a mí. Tiras suavemente de mi boxer para terminar de quitármelo. Tus manos vuelven a subir por mis piernas y tu boca las acompaña dejando incontables besos.

Te miro asombrado, no puedo creer que estés de rodillas frente a mí, se siente tan confuso e irreal que cuando tus besos caen sobre mi entrepierna el cuerpo se me tensa por completo y una parte de mi quiere gritarte que te pongas de pie porque siento que soy yo quien debería estar adorándote de esta forma.

-¡Hyung!- te digo en un tono demasiado agudo y es que yo no puedo resistir esto.

Puedo sentirlo todo, tu aliento, tus labios, tu lengua enredándose en mi miembro…

Aprieto los ojos y la boca tratando de aguantar.

Te apiadas de mí y detienes la dulce tortura. Te pones de pié, tomas mi rostro y vuelves a besarme. Mi erección va a dar contra la tela de tu pantalón y un sonido ronco se te escapa dentro de mi boca y es entonces cuando me doy cuenta que solo yo estoy recibiendo todas las atenciones y claro que no quiero eso.

Bajo mis brazos lentamente acariciando primero tus perfectos pectorales para luego pasar a tu bien trabajado abdomen donde recorro con mis dedos cada músculo. Comienzo a desprender lentamente tu cinturón y luego el jean pero súbitamente me detengo cuando percibo, tras el rose involuntario de mi mano, esa dureza  que todavía se oculta tras la prenda. Me debato un momento entre dejar que la vergüenza de hacer algo “incorrecto” me haga retroceder o seguir adelante explorando aquel cuerpo que hasta ahora solo he tocado en sueños. Meto mi mano dentro de tu ropa interior y comienzo a moverla despacio.

Otra vez aquel sonido ronco se cuela entre tus labios pero esta vez muere en mi cuello donde succionas con algo de fuerza una pequeña porción de mi piel y entonces soy yo quien se queja nuevamente.

“Minho, ya no lo resisto” dices.

Te separas un poco y terminas de quitarte lo que yo no he sido capaz. Permaneces quieto, parado frente a mí, completamente desnudo por primera vez, solo entonces una idea me asalta. *Seré la “niña” en este asunto* pienso mientras te observo de arriba abajo y mi mirada se queda prendada de esa parte de tu anatomía que francamente me sorprende y, para que negarlo, está empezando a asustarme. 

Me muerdo el labio inferior y me sonríes, definitivamente sabes lo que estoy pensando y todo el calor me sube al rostro.

Me abrazas y entre besos y caricias me guías hasta el sofá. Me giras entre tus brazos y me ayudas a arrodillarme apoyando mis brazos sobre el respaldo luego te acomodas detrás de mí.

Besas suavemente mi espalda y siento como tus dedos resbalan hasta mi entrada. Te tomas tu tiempo para prepararme sin dejar de besarme y acariciarme.

Entonces entras despacio en mí. Jadeo ruidosamente sin poder evitarlo.

“Podemos detenernos cuando quieras” dices susurrando en mi oído.

Pero, aunque es  doloroso, me sorprendo a mi mismo cuando rápidamente te doy a entender con el movimiento negativo de mi cabeza que estoy dispuesto a todo.

Me llenas por completo y, luego de un momento, comienzas a moverte con cuidado; tratas de que me acostumbre y agradezco por eso. Una de tus manos va a dar a mi erección acariciándome  tranquilamente lo que hace que me olvide momentáneamente del dolor que estoy sintiendo. No puedo evitar el comenzar a moverme al ritmo de tu mano que se ha acoplado maravillosamente al de tus suaves pero firmes estocadas.

Tienes tu pecho pegado a mi espalda y puedo notar como tu respiración se vuelve cada vez más errática. Me doy cuenta entonces lo que debe costarte mantenerte en calma solo por no querer lastimarme.

-Mas… más rápido hyung- te digo.

Y yo mismo comienzo a moverme contra tus caderas; comenzando a disfrutar plenamente del hecho que estés dentro. Que al fin seamos uno. Experimentando esa sensación de quemazón en todo el cuerpo y esos pequeños pinchazos en el bajo vientre que solo parecen multiplicarse.

No eres brusco pero puedo sentir la masculinidad de tu personalidad emanar por cada poro de tu cuerpo cada vez que embates contra mí y solo puedo desear más…

-Mini, por favor…- vuelvo a quejarme entre sollozos.

Tu boca, tus manos, tu hombría llenándome completamente. 

Sé que no resistiré mucho más tanto estímulo. Puedo sentir mi miembro latir en tu mano, emanando ya las primeras gotas del pre semen, casi desesperado por liberar tanta tensión…

Vuelves a enterrarte en mí y simplemente no lo resisto. Grito y me aferro con fuerza al sofá, todo en mí se contrae de forma tan deliciosa que estallo completamente. Te separas de mí y me aferras las caderas. Entras con fuerza un par de veces más antes de sentir la humedad dentro y con un gruñido gutural te desplomas sobre mi espalda respirando agitadamente.

Sin que los espasmos nos abandonen pasas tus manos por mis brazos hasta llegar a las mías, todavía aferradas al respaldo del sofá, y me las acaricias enredando nuestros dedos mientras besas mi hombro y mi cuello suavemente.

“Has vuelto a llamarme Mini”  dices en mi oído “Ahora sé lo que tengo que hacer para que me llames así”

Comienzo a reírme bajito y tu también.

“Ven aquí quiero verte”

Terminamos acurrucados en el sofá con nuestros rostros pegados riéndonos de todo y de nada a la vez. Solo hablando y disfrutando del otro ya sin ningún tipo de barrera…

---------------------------------

Hace rato que estoy despierto y el calor de la mañana ya se hace sentir pero duermes tan tranquilamente entre mis brazos que no quiero moverme ni un centímetro aunque no pueda evitar que la cabeza me vaya a mil por hora.

No es que, por primera vez, hayamos confesado a amigos y familia que estamos saliendo, no es la primera vez que hemos hecho el amor, no es la primera vez que vas a despertar en mi cama, no es la primera vez que hemos discutido, ni nuestro primer aniversario, tampoco la primera vez que has dicho “Te Amo”, sin embargo, cada vez que escucho esas palabras de tu boca no puedo analizar lo que pasa en mi interior.

Suspiras y te llevas una mano a tu rostro para pasarla por tus ojos pero lejos de querer cambiar de posición solo te acomodas pegándote mas a mi cuerpo.

Y de repente vienen a mi memoria fragmentos de un poema que leí alguna vez por ahí. Mismo que, recién ahora, logro entender o presumo empezar a entender...


“Este amoroso tormento

que en mi corazón se ve,
sé que lo siento y no sé
la causa porque lo siento.


Siento una grave agonía

por lograr un devaneo,
que empieza como deseo
y para en melancolía.


Y cuando con más terneza

mi infeliz estado lloro,
sé que estoy triste e ignoro
la causa de mi tristeza.


Siento un anhelo tirano,

por la ocasión a que aspiro,
y cuando cerca la miro
yo misma aparto la mano..."

Suspiro largamente y te abrazo un poco más.

-¿Se puede ser racional y amar al mismo tiempo?- pregunto en un murmullo.

Dejas escapar una risilla casi cantarina.

“Eso es equivalente a preguntar si se puede tener esas orejas y ser tan guapo”  me contestas divertido.

-Pues soy la excepción a la regla- te digo frunciendo el ceño.

“Hyung, tu eres la excepción a muchas reglas” aseguras aún dándome la espalda.

Hago un momento de silencio mientras pienso en sus palabras y en las del poema que siguen rondándome en la cabeza.


"…Ya sufrido, ya irritado,

con contrarias penas lucho:
que por el sufriré mucho,
y con el sufriré nada.


No sé en qué lógica cabe

el que tal cuestión se pruebe:
que por el lo grave es leve,
y con el lo leve es grave…”

-Entonces, lo que dices, es que lo lógico no siempre es lo correcto- asientes con la cabeza- ¿Pero cómo puedo saber si es lo correcto sin poder analizarlo o apoyarme en lo que he aprendido o han aprendido otros antes de mi?- pregunto sinceramente.

“Uno más uno no siempre es igual a dos” respondes sin moverte.

-Minho, inevitablemente uno más uno es igual a dos- digo con suficiencia porque sé que esa es una regla constante en nuestro mundo.

“¿Acaso cada vez que hacemos el amor no somos uno?”

Tu pregunta me descoloca y trato de encontrar una respuesta lógica.

Lo sabes y te giras en mis brazos. Sé que la confusión debe de reflejarse en mi rostro porque me sonríes dulcemente antes de besarme. Cuando separas nuestras bocas vuelves a sonreírme y acaricias mi mejilla con ternura.

La luz de la mañana se refleja en tus ojos y comprendo lo que significan tus palabras.

-Te amo- te confieso por primera vez.

Porque por fin entiendo que no importan cuantos postulados o teorías se formulen, ser la excepción a la regla es lo excepcional.

-Te amo- te repito haciéndome de tu boca.

Porque estoy seguro de querer seguir siendo contigo la excepción a cualquier regla. Esa excepción donde las variables y posibilidades son infinitas y donde, aunque sumemos uno más uno, sigamos siendo uno…


“Si acaso me contradigo

en este confuso error,
aquel que tuviere amor
entenderá lo que digo.”


FIN


**
Aki: Los fragmentos del poema pertenecen a la parte “En que describe racionalmente los efectos irracionales del amor” del libro POEMAS de  Sor Juana Ines de la Cruz.
Ustedes me dirán como una monja a experimentado el amor a este nivel para poder expresarlo así. De hecho es de mis “descripciones favoritas” para esa cosa que llamamos amor

Si desean leer el poema completo encontré este blog donde pueden leer y escucharlo. 



<< Anterior

3 comentarios:

  1. *^* wwaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

    ResponderEliminar
  2. Asdadd hermoso fic asd amo el.changminjo y claro este no podia dejar de leerlo muchas gracias por compatirnos este lindo fic

    ResponderEliminar
  3. Wooooo!!!!! Decir que gusto es poco... Es realmente hermoso.

    ResponderEliminar