¡Welcome to Hosu Shipper Blog!

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En la sección [Fanfiction] arreglé la mayoría, pero aún me faltan estos:

Beautiful Dirty Rich
Cuando el Sakura Florezca
Fairies and What!?!
Love is a Force of Nature
Lust Caution
Scut Hamsters
The Reunion
The Year Without Santa

Los fics están, sólo que les costará ubicarlos.

23 feb 2014

[ADAPTACIÓN] ESCLAVO ENJAULADO [CAP2]

Título: Esclavo Enjaulado [Cap2]
Título Original: Caged Slave
Autora Original: Yuiko Takamura
Adaptación por: Mery
Pareja: HoSu
Género: Romance, Lemon
Extensión: Serial
Declaración: La trama no me pertenece.
Sinopsis: Kim Junsu es un dedicado secretario, funcionando por sobre y más allá de la llamada del deber. Mucho más allá el deber. Sí, Junsu había caído dentro de ésa tradicional trampa de un secretario enamorándose de su jefe. Desafortunadamente, la suya no es una historia de una Cenicienta. La realidad se entromete mientras Junsu es abandonado cuando su ambicioso jefe se compromete con la hija del presidente de la compañía. Herido y solo, Junsu termina en el bar de un hotel donde liga con un bello hombre misterioso que le da más placer que en la vida había conocido posible. Comparten muchas noches llenas de pasión pero hay un inconveniente: El hombre se rehúsa a revelar su nombre. ¿Cómo hará Junsu para encontrar su final feliz si su Príncipe ni siquiera se presenta asimismo?
*****

Capítulo 2


Una semana pasó, lleno con angustia e indecisión. Justo como la última vez, el deseo se impuso sobre la razón.

Alimentando un agrio sentimiento de derrota, Junsu se encontró asimismo de pie en frente de la habitación 2703, una vez más.

En el momento que el hombre abrió la puerta, la amargura se volvió algo mucho más dulce.

—Ahhh…—, Junsu jadeó mientras el hombre lo agarraba de sus delgadas muñecas. Fue jalado hacia la habitación, donde los últimos vestigios de su resistencia se desvanecieron.

Junsu se agarró de la corbata del hombre y lo jaló más cerca. Forzó al hombre más alto a inclinarse y encontrar su boca en un extenuante beso. Estar con un hombre de quien ni siquiera sabía el nombre le daba valentía, lo hacía tirar todas sus usuales dudas y preocupaciones. En esta habitación secreta donde compartían su deseo, Junsu era un esclavo de su propia pasión. Y eso probablemente era exactamente lo que el hombre quería.

Junsu lamió el cuello del nombre y agarró su cinturón.

—Ya estás tan excitado—, el hombre se dio cuenta.

—Yo..., no sé—, Junsu gritó mientras el hombre agarraba su trasero y arrastraba un dedo a lo largo de la costura de su pantalón—. ¡Oh!

El dedo del hombre encalló en el culo de Junsu a través de la ropa, haciéndolo jadear por aire.

¡No!—, gritó. Allí no.

¿Por qué?—, preguntó el hombre. Te gusta mucho que te toquen allí.

No.

Ah, lo entiendo, el hombre susurró felizmente. Quieres algo más que un dedo allí dentro.

Junsu quería discutir, pero sabía que era algo perdido. No podía negar que había alcanzado la dicha la última vez teniendo al hombre adentro de él. Simplemente pensar al respecto hacia correr calor dentro de él. No había forma que Junsu fuese capaz de negarse a sí mismo una segunda saboreada de esa sensual dicha. Pero sacudió su cabeza de todas formas, sus labios todavía apretujados contra los del hombre, sus brazos envueltos en el cuello del otro.

El hombre sonrió. Voy a follarte tan duro que no serás capaz de caminar.

Una necesidad incontrolable se arqueó a través de Junsu. Todavía envuelto con el hombre, cayó sobre la cama sin deseo de separarse incluso para quitar su ropa apropiadamente. El hombre tiró del cinturón de Junsu y torció hacia abajo su cremallera. Junsu se retorcía como una persona ahogándose, atormentado por la sensación de opresión de su propio traje.

No seas tan impaciente, el hombre murmuró estallando en risas. Pero contrario a sus propias palabras, sus manos se apresuraron también, mientras quitaba el saco de Junsu y jalaba sus pantalones y ropa interior.

Levanta tu trasero para mí, dijo.

No, protestó Junsu.

¿Quieres que te ate otra vez?

Junsu no respondió mientras el hombre jalaba de su camisa y sujetó los brazos de Junsu detrás de él, asegurándolos abotonando los dobladillos del puño.

Esto no está tan mal, ¿o sí?—, preguntó.

Junsu dejó salir un gemido. El tener al hombre viendo a través de él tan fácilmente despertaba un fuego de vergüenza en su interior. Aunque particularmente no le gustaba ser torturado de esta forma, todo su poder de protesta sobre la obscena situación que ahora estaba experimentando había sido agotada y a cambio reemplazada con excitación. Era enormemente embarazoso tener su rostro presionado en una almohada de plumas, su trasero erecto en el aire y sus manos atadas detrás de su espalda. La hendidura entre sus nalgas y sus huevos, temblando con deseo, estaba abierta a la inspección del hombre.

No puedo superar lo sensible que eres, el hombre murmuró.

Ah…ahhh…—, Junsu gimió.

El hombre sonrió a la apariencia de Junsu.

Ni siquiera te he tocado todavía y estás listo para reventar.

Se quitó y tiró su sacó, jaló su corbata y desabotonó su camisa.

¿Debería solo meterlo directamente adentro?—, preguntó.

Junsu jadeó, las palabras del hombre haciendo a su cuerpo tenso y duro. Las ligeras caricias del hombre alrededor de su culo casi lo hicieron perder el control.

Un sobresalto sollozo estalló de los labios de Junsu cuando un frío liquido goteó dentro del valle entre sus dos cachetes.

Solo es loción, el hombre le aseguró. Tu piel la calentara.

Aah…ooh…—, Junsu gimió. La loción goteaba directo a su lugar más sensitivo todo el trayecto hasta sus muslos internos.

Justo como el hombre dijo, la febril piel de Junsu pronto la calentó.

Esto va a ser aún mejor que la vez anterior.

Aaah… Aah…—, Junsu gritó con vos ronca mientras el hombre tomaba algo más de loción sobre sus dedos y los deslizaba profundamente adentro. Usando el estado resbaloso de la loción, los dedos se movieron lentamente adentro y afuera.

Placer bailaba a través de las paredes internas de Junsu. Cada minuciosa zambullida estaba acompañada por un excitante sonido erótico.

Junsu no sentía la más mínima sensación de dolor, pero las hábiles caricias del hombre lo hacían retorcerse. Lágrimas de placer cayeron en la almohada de plumas donde su rostro se encontraba estrellado. Mientras el hombre molestaba su embarazosamente expuesto culo, los muslos de Junsu se sacudieron.

Ann…ahh…

Cuando el hombre tocó su espalda, miel se vertió desde la punta del miembro de Junsu sin poder evitarlo. Ansiando incluso por algo más, las caderas de Junsu comenzaron a moverse contra su propia voluntad. Iba a morir si no podía desatar sus manos y darle atención a su erección.

Ya…, no puedo...—, suplicó, sorprendido por un deseo carnal.

Pero el hombre simplemente sonrió, sin tomar su aflicción seriamente.

Todavía no te he follado apasionadamente, ¿o sí?—, dijo el hombre.

Ah… Ah…Yo—, Junsu jadeó mientras sus paredes internas se estremecían. La punta de las uñas del hombre rozaron su glándula prostática, causando una extraña, casi desagradable sensación. La sorpresa hizo sus caderas sacudirse, pero no le causó alivio. El hombre repitió su tortuosa caricia dos veces, tres veces. Junsu mordió la almohada de plumas, sollozando.

Aaah… Unn… Annn…

¿Quieres que te haga venir?

Junsu respondió a la pregunta del hombre asintiendo con su cabeza temblorosa, la cual estaba todavía enterrada en la almohada. Su ano no podía soportar nada más de la dulce tortura. Delirantemente, deseaba que el hombre lo penetrara con una dura y profunda envestida.

Por favor… Fóllame…—, sollozó.

En respuesta, el hombre quitó su dedo. El sonido del otro jalando su cremallera alcanzó los odios de Junsu. <<Finalmente>>, pensó. ¿Había algo más humillante que acostarse boca abajo en un almohada, culo levantado, esperando que un hombre lo tomara por detrás? Se quemaba de la vergüenza, su culo empapado de loción goteando y necesitado.

No podía detener los gritos de anticipación que estallaban hacia fuera probando la fuerza de su deseo.

Un bendito segundo después, sus oraciones fueron cumplidas.

Ah… Aaah…

El hombre envistió su pene dentro de Junsu en un rápido movimiento, haciéndolo gritar. Su culo extendiéndose increíblemente a su máxima capacidad, aún dando la bienvenida a la agradable invasión.

Esa es la clase de respuesta que me gusta, dijo el hombre.

Junsu solo gimió otra vez.

Estoy totalmente adentro. Te gusta, ¿no es así?

Aah… Aah… Aahhh

Espera.

Cada uno de los movimientos del hombre hacia un húmedo sonido de golpe que causaba a Junsu ahogar un grito. Estaba inmerso en un trance de sensación pura, su cuerpo fuera de control. Cuando el hombre incrementó el ritmo de sus envestidas. El torso de Junsu se sacudió y sollozó otra vez.

Eso debe sentirse bien si estas gritando así, dijo el hombre. Despiadadamente continuó acariciando adentro y afuera.

Gritando del placer que, estaba seguro, iba hacerlo desmayar, Junsu se sorprendió por las sensaciones apresurándose a través de su cuerpo.

Me voy…, a…., venir…—, jadeó.

Las manos del hombre inmediatamente serpentearon alrededor del frente de Junsu llegando hasta su palpitante miembro.

Hhha… ¡Ahh!—, Junsu gimió, vencido por la intensa sensación. Cada parte de su cuerpo, adentro y afuera, convulsionó. Un ruido erótico anunció que los dos se habían venido a exactamente la misma vez.

Aa… Ahhh…

Una ola de éxtasis incluso más potente que la última vez colapsó sobre él. La mente de Junsu se volvió completamente en blanco.

**

Junsu estaba tendido encima de la cama, agotado después del sexo.

Hundido en un océano de retorcidas sábanas, escuchó el sonido de la ducha corriendo desde el baño.

<<Anoche fue la séptima vez>>, pensó. En su mente, no podía evitar contar el número de noches que había pasado en la cama con un hombre que permanecía un misterio, incluso hasta ahora. Después de siete semanas, parecía mal de algún modo continuar refiriéndose a él como “misterio,” pero Junsu realmente no tenía un nombre que pudiera usar. <<Lo único que conozco es la longitud de su pene>>, Junsu se reprendió asimismo, sonriendo amargamente.

Se encontraban los fines de semana para no otro propósito que compartir placer físico. El resto del mundo podría llamarlos “amigos de sexo casual,” pero en toda realidad, estaban lejos de ser amigos. Aparte del nombre del hombre, Junsu también no sabía sobre su pasado o incluso su número celular. La única cosa que los unía era esta habitación de hotel.

Ésta es una desastrosa relación anormal.

Una punzada de soledad perforó su pecho. Esta habitación era lo que los mantenía juntos, pero también garantizaba que ellos supieran nada sobre cada uno.

Esto es solo un juego.

Junsu no pudo evitar que su mente divagara hasta la mañana de la segunda vez que había sucumbido a la tentación.

¡Por favor!, suplicó. ¡Solo dime tu nombre!

Junsu había corrido detrás del hombre que había, justo como la última vez, estado a punto de marcharse de la habitación sin decir una palabra. Incluso si hubiera tratado de descartar al hombre como un error, el hombre le había dado a Junsu placer que nunca había probado antes. Y así que deseaba saber su nombre. De otro modo, los sueños que habían compartido juntos podían desvanecer de sus recuerdos.

Para Junsu, que había sido usado y abandonado por hombres tantas veces, tener un lugar de encuentro como este era una experiencia nueva. No podía solo olvidar al hombre con quien había pecado.

Encontrémonos aquí otra vez la próxima semana, a la misma hora, el hombre dijo en respuesta.

¿Heh? ¿Por… Por qué?—, una expresión perpleja había flotado a través del rostro de Junsu. ¿El hombre que había robado su corazón quería dormir con él una tercera vez? Si es así, debería solo saltar a la oportunidad. Pero no sabía cómo responderle al hombre que en vez de dar su nombre, había ofrecido otra invitación.

El hombre sonrió a la confusión de Junsu. Ya sea que sepas mi nombre o no, anoche fue asombroso, ¿no es así?

¿Huh?”

Podemos tener más diversión juntos si no sabemos nada sobre el otro.

Junsu no había sabido exactamente cómo reaccionar a eso. Era verdad que si se hubiera enterado del nombre del hombre misterioso, un poco de realidad se entrometería en la fantasía. Luego, probablemente terminaría enterándose que trabajo hacía, su edad, dirección, si tenía un amante o una esposa… Se daría cuenta de todo, ya sea que quisiera o no. En poco tiempo, toda clase de detalles normales amenazarían su relación. Celos, actitud posesiva, cólera y pesar naturalmente debilitando su unión. Tendría que decir adiós al placer derretidor de huesos y a los alucinantes orgasmos que le habían sido dados anoche.

Esencialmente, el hombre había estado ofreciéndole una relación que no existía en el mundo real. Sin decirle a Junsu su nombre, le había asegurado que su vínculo nunca fuera más allá de esta habitación.

Junsu estaba convencido que si no hubiera estado de acuerdo, nunca habría estado una tercera vez. Tal vez podría haber tratado de negarse a seguir las reglas de éste hombre quien lo había esclavizado. Pero en silencio obedecía, sin preguntar su nombre, sin buscar información. En la noche de los viernes, tenían sexo. Eso era todo. Continuó diciéndose asimismo que era mejor para él de esta forma. Cuando su inusual relación terminara, no afectaría el resto de su vida y no sería herido. Solo podía pensar de todo el asunto como despertar de un sueño.

Como si en la vida voy a ser capaz de hacer eso, Junsu suspiró, dándose la vuelta.

Cada vez que se encontraban aquí era afligido por la miseria y el doloroso deseo por el hombre misterioso. Solo ser visto por esos profundos ojos hacia a su cuerpo temblar. La próxima semana, su relación alcanzaría la marca de los dos meses. El hombre había tomado su corazón y rehusado a dejarlo ir. Se había convertido en algo necesario para la existencia de Junsu.

Suspiró de nuevo, su pesar ilimitado.

Aunque sabía que esto iba a suceder desde el inicio.

Junsu se recordó asimismo su triste realidad. Se había tratado de convencer asimismo que la situación era también para su beneficio. Pero no importaba cuantas excusas se inventaba, sabía que solo estaba satisfaciendo su cuerpo. Estaba temeroso que si hubiera rechazado la propuesta del hombre, nunca volvería a verlo otra vez. Así que solo debía aceptar en silencio, no por el bien de su cuerpo sino por el de su corazón. El hombre había fascinado el cuerpo y el alma de Junsu.

<<Otra prueba de que tengo una asquerosa suerte con los hombres>>, pensó. No podía negar el cruel hecho que estaba enamorado de un hombre que no tenía interés en el. <<Pareciera que ni siquiera tengo amor propio>>

No importaba que tan enamorado estuviera, para el hombre, Junsu era nada más que un conveniente compañero en un juego trivial. Junsu sabía que no podía tratar la relación tan informalmente.

Junsu a menudo era llamado una “belleza cool.” Fue bendecido con una atractiva apariencia, pero muchos pensaban de él como prácticamente asexual, alguien que no demandaría nada de su amante. Muchas personas asumían de la buena apariencia de Junsu y actitud calmada que él estaba de alguna manera por encima de las relaciones normales. Pensaban que era distante y no necesitado, pero en realidad, era ridícula la poca experiencia que Junsu tenía. Era un amateur cuando de amor se refería. No podía manejar dormir con alguien solo por diversión. Y la idea de tener múltiples amantes era totalmente extraña para él.

Cualquiera que conociera el deseo de su corazón se reiría de él y lo llamaría un niño inocente, pero todo lo que Junsu realmente quería era ser amado simplemente por alguien que fuera genuino. Cuando los hombres que solo querían una relación casual conocían las esperanzas de Junsu, destrozaba la imagen que tenían de él y perdían el interés totalmente. Y Junsu que daba todo para hacer su sueño realidad, era abandonado una y otra vez.

Si en realidad escuchara las lecciones que había aprendido, podría ser más fácil para él solo disfrutar una relación casual. Todavía, aun sabiendo eso, sabía que no podía cambiar y sabía que si su hombre misterioso tenía incluso un indicio de que Junsu estaba enamorado de él, tiraría a Junsu como basura de ayer.

Pero una persona no podía decidir de quienes se enamoraba.

Quiero saber su nombre.

Su frustrado deseo por conocer más sobre el hombre misterioso rompía su corazón en pedazos. Solo tener sexo alucinante con él en una habitación secreta no era suficiente. Quería saber el nombre del hombre misterioso, quién era. Era terrible saber tan poco sobre el hombre que amaba.

Si solo...—, Junsu suspiró, el cáos en su estómago lo hacía gemir silenciosamente.

El reloj Patek Phillipe del hombre misterioso había sido dejado al lado de la cama. Sus trajes parecían caros y las cosas que llevaba sobre su persona llevaban a Junsu a pensar que era adinerado. Además, ningún hombre de negocios normal se podía permitir pagar por esta cara habitación semana tras semana.

<<Solo su nombre>>, pensó Junsu. <<Eso es todo lo que quiero>>

Era muy tentador deslizarse fuera de la cama mientras el hombre seguía duchándose, buscar en el bolsillo de su traje y tratar de encontrar una tarjeta de presentación, licencia de conducir, o teléfono celular que le diría a Junsu algo sobre él.

<<No puedo hacer eso. Si supiera. No sería capaz de esconderlo… Probablemente gritaría su nombre…>>

Estaba convencido que si rompía las reglas, el hombre no lo perdonaría, así que Junsu luchó con el impulso y permaneció donde estaba. Además, incluso si fueran amantes “normales,” no sería correcto echar una ojeado dentro de su cartera o mirar sus tarjetas de negocios o su celular.

Así que a pesar de que el amor por el hombre quemaba su pecho, Junsu no hizo nada. Solo esperó por su próxima cita secreta.

¿Por qué tiene que gustarme tanto?

Lleno de miseria, Junsu escuchó el sonido de la regadera cerrándose. Sorprendido, mordió su labio a la idea del hombre apareciendo. Las palabras que revelarían sus sentimientos estaban en la punta de su lengua, pero tenía que mantenerlas adentro de alguna manera.

Solo pensar en estar con él otra vez la próxima semana...—, Junsu se recordó asimismo. Finalmente se dio vuelta sobre la cama.

**

Al inicio de la temporada lluviosa, por primera vez desde que fue abandonado por Yoochun en Marzo, un cambio ocurrió dándole un vuelco de la tortuosa vida laboral de Junsu. Fue arrancado de las entrañas de la compañía y reasignado a la División Secretarial.

—Kim, estas siendo asignado a nuestro nuevo Director Ejecutivo de Ventas quien llegará la próxima semana.

Le fue dicho a Junsu por el Departamento de Asuntos Generales.

¿Yo?

¿Hay algún problema?

Um… No—, Junsu respondió, convencido que esta circunstancia era solo un nuevo tipo de acoso.

El nuevo Director Ejecutivo de Ventas había sido reclutado de fuera de la compañía. Aparentemente, había sido el Director Administrativo de G.V Consultores, una compañía de capital extranjero. Los rumores que daban vueltas alrededor decían que era un trabajador sobresaliente. Un intruso convirtiéndose en Director Ejecutivo era probablemente difícil de aceptar para los miembros más antiguos de Dai Tech. El presidente Lee, que había fallecido tan de repente, no había sido excesivamente tradicional. Pero Dai Tech había sido manejada por un largo tiempo por la misma familia y eran algo arraigado en sus costumbres. No importando cuán hábil fuera una persona, si su nombre no era Lee, sería difícil para él venir a esta compañía, incluso si tuviera una excelente trayectoria. Definitivamente, sufriría un cierto grado de alienación.

Algún perverso ejecutivo debe haber sugerido que Junsu se convirtiera en el secretario del intruso. Tenía solamente algunos años de experiencia y hasta ayer, había estado escondido en una habitación de consulta en un sótano. Y el nuevo director probablemente estaría decepcionado con su inexperto nuevo empleado. Junsu no tenia prueba, pero estaba casi totalmente seguro que Yoochun había estado detrás de todo el asunto.

Tanto debe querer hacerme renunciar...—, musitó Junsu.

Aunque su transferencia mostraba cuanto era aborrecido, y probablemente supondría toda clase de dificultades, era todavía mejor que luchar con montañas de polvorientos papeles en el salón de consulta. Y tal vez no estaría tan mal si solo hiciera bien su trabajo.

A diferencia de cuando solías ser un secretario, esta vez solo vas a ser tú sirviendo al Director Ejecutivo, le fue dicho. Da lo mejor y trabaja duro.

Entiendo, dijo Junsu. No importando que había planeado la persona que lo metió en esto, Junsu se sentía más ligero y más libre que durante los cuatro largos meses de infierno.

Si estoy realmente ocupado, tal vez seré capaz de olvidar sobre mi hombre misterioso.

Por tres meses, había estado lleno de este inútil amor y dolor por un hombre de quien no sabía el nombre. Y cuando pasaba cinco largos días en un salón bajo tierra sin ventanas, todo era demasiado fácil para que pensara en dicho hombre, no importando cuanto doliera. Junsu era el único culpable por traer su bagaje personal dentro de su vida laboral. Pero sus secretas reuniones los fines de semanas con el hombre eran lo único que le traía algo de alivio de su desastrosa vida.

¡Esta es una gran oportunidad! ¡Solo tranquilízate y haz lo mejor!

Decidió hacer un verdadero esfuerzo para rescatar su corazón del laberinto que había caído y tratar de concentrarse en su trabajo.

**

Un semana después…

En el onceavo piso de las oficinas centrales de Dai Tech en la nueva oficina que había sido agregada al lado de las Divisiones de Ventas, Junsu hizo una revisión final antes de encontrarse con su nuevo jefe.

Tarjetas de presentación… Listas de las personas con las que tiene que ir a reunirse... Horario de reuniones con cada una de las Divisiones de ventas…—, un agradable entusiasmo resonaba a través de él mientras las listaba. Tan temprano en la mañana, nadie más estaba por aquí. A pesar de ser forzado a gritar hasta que su garganta estuvo en carne viva la noche del viernes. No podía recordar cuándo se había sentido tan bien en una mañana de lunes.

—Jung Yunho, leyó el nombre de su nuevo jefe en alto de las tarjetas de presentación que justo habían llegado.

Jung había recibido su Maestría en Administración de Negocios de la MIT. Hace cinco años, después de trabajar en dos compañías de consultoría, había sido reclutado por la consultora C.V. y pronto había establecido un record convirtiéndose en el Director General en una sorprendentemente corta cantidad de tiempo. Jung Yunho también tenía experiencia como consultor, ayudando a compañías coreanas a instalar corporaciones. Los pasados par de años, había estado yendo y viniendo entre New York y Corea. Además de ofrecerle el titulo de Director Ejecutivo, Junsu estaba seguro que había tomado un gran salario para atraer un hombre con tan asombrosos logros en su experiencia. Debe haber habido bastante oposición para traer a alguien de fuera y pagarle tanto. Pero el Presidente Lee, el padre del presidente anterior, planeó hacer tanto como podía para ayudar a llevar a las Divisiones de Ventas por el buen camino. Aunque Lee había aceptado a Yoochun como yerno, había insistido en que Yoochun y Jihye esperaran a casarse hasta que ella se graduará de la universidad en dos años. Había tomado la importante tarea de mantener a todos motivados, ayudando a prepararse para el futuro y apoyando a cada División de Ventas.

Espero que pueda hacer un buen trabajo, pensó Junsu.

El futuro parecía amenazador y lleno de problemas, pero esperaba que este nuevo trabajo fuera tan satisfactorio como cuando había sido un miembro novato en la División secretarial del Presidente.

En solo dos horas, veré el rostro de mi nuevo jefe por primera vez.

Mucho después, Junsu se dio cuenta que el tiempo antes de encontrarse con el nuevo Director Ejecutivo se acercaba y era el último tranquilo y feliz momento que iba a conocer por un largo tiempo. A las exacta 10:00 a.m., la oficina presidencial lo llamó para decirle que la reunión especial donde el nuevo director aceptaría su puesto había terminado.

Ok, subo en seguida, dijo Junsu colgando el teléfono.

Caminó hacia el elevador que no había montado en un muy largo tiempo y pronto llegó al último piso. Lo que ocurrió después fue un total shock.

Buenos días, dijo Junsu haciendo una reverencia. Soy el secretario designado para el Director Ejecutivo de Ventas…—, cuando levantó su cabeza, su saludó murió en su garganta.

Lo que vio con sus ojos almendrados profundamente abiertos de par en par fue una silueta familiar. Demasiado familiar.

<<De ninguna manera>>

El shock lo golpeó, haciendo su mandíbula caer abierta descuidadamente. Delante de los ojos de Junsu estaba de pie el hombre quien solamente debería ver las noches de los viernes, el hombre misterioso cuyo nombre no había conocido hasta hoy.

Soy Jung Yunho, dijo el hombre. Mucho gusto de conocerte—. Esa familiar, embriagadora voz resonaba en los oídos de Junsu mientras se quedaba de pie totalmente inmóvil. Junsu estuvo de pie completamente congelado mientras el hombre lo miraba con sus ojos chocolate tan penetrantes como siempre.

**

Los primeros cinco días pasaron en una vertiginosa confusión. Junsu trabajaba solo en un escritorio instalado cerca de la oficina de Yunho en el piso once. Aunque las Divisiones de ventas estaban cerca, su escritorio se encontraba separado de ellos por una división. Lo cual significaba que no estaba ni por cerca de Yoochun.

Por favor, Gerente Choi, Junsu dijo en el teléfono.

No importa cuánto tiempo tome, pero en realidad necesito esos números para hoy—, Junsu estaba totalmente molesto mientras colgaba el teléfono. Había perdido la cuenta de cuantas veces había pedido a Choi, la cabeza de la División de Ventas Tres, enviar los papeles que necesitaba. Vio a su reloj.

¿Ya las 6:00 p.m.?

Yunho pasaba sus días afuera con las cabeceras de las cinco Divisiones de Ventas visitando y recibiendo a clientes. Estaba programado que regresara en 30 minutos. A las 7:30 p.m., Yunho y el presidente Lee tendrían una cena de trabajo con la cabecera de uno de los bancos miembros de Dai Tech. En los quince minutos de intervalo, Junsu tenía que informar a Yunho sobre los sucesos del día, explicarle su itinerario para la próxima semana y proveerle con el papeleo necesario.

Bueno, probablemente no seré capaz de darle los papeles hasta la próxima semana—, Junsu suspiró viendo los restos que estaban en su escritorio. Una y otra vez, era inundado con solicitudes para cancelaciones y cambios. Todo en el itinerario estaba pendiente y vivía rodeado por un torrente de etiquetas memo.

Actualmente no había ningún problema importante, pero Junsu no podía llevar a cabo su trabajo de recolectar papeles tan eficientemente como él había esperado y el Director Ejecutivo de Ventas estaba en una nueva posición que el presidente Lee había creado, así que no tenía ningún precedente a recurrir para decirle que hacer. En el pasado cuando había trabajado en la División Secretarial del presidente, había estado ocupado, pero nunca se había imaginado cuán duro seria hacer su trabajo sin ningún jefe que lo instruyera o buscara para consultarlo. Él podía tratar con no recibir ninguna clase de orientación si no fuera por tratar con la División de Ventas, que totalmente se negaban a cooperar. Incluso si el viniera los fines de semanas, no pensaba que sería capaz de terminar. No importaba cuantas veces había solicitado los datos, las Divisiones de ventas no respondían. Junsu sabía que no estaba siendo tomado seriamente. Aunque saltaban para obedecer las solicitudes de la oficina presidencial, hacían todo lo que podían para hacer el trabajo de Junsu difícil. Habiendo perdido su estatus como secretario en la presidencia, Junsu era una vez más un novato impotente que solo tenía tres años de experiencia. Así que cuando pedía a la División de Ventas usar un poco de esfuerzo, ellos exactamente no saltaban a su mandato. El peor de todos era el Sr. Choi, el Gerente de la División Tres. Mientras todos los demás en las Divisiones inventaban excusas y razones por la tardanza, Choi ni siquiera hacía algún esfuerzo para esconder el hecho que no le gustaba Junsu. Y gracias a él, el trabajo de Junsu estaba siempre atrasado.

<<Supongo que no hay nada que pueda hacer>>, pensó.

Se dio cuenta que había sido bendecido de tener a la oficina presidencial apoyándolo y que era realmente afortunado de ser capaz de trabajar así otra vez. No planeaba permitir que su nuevo trabajo fuera arruinado. Si todo hubiera ido tranquilamente, estos cincos días habrían sido maravillosos. Excepto, por supuesto, por el mayor problema de todos: Jung Yunho.

Regresó, Junsu se dio cuenta. Jung Yunho justo había llegado con el Gerente de la División de Ventas Uno. Sin planearlo, Junsu se puso de pie, su corazón golpeando desenfrenadamente.

Desde que se convirtió en el empleado de Yunho hace cinco días, no había sido capaz de decidir cómo debería actuar. Y, comprensivamente Yunho no había dicho una sola palabra respecto a los tres meses de citas secretas. Junsu estaba agradecido que no hubiera sacado a colación el tema en el trabajo, sus sentimientos hacia Yunho seguían siendo confusos. Había conocido el nombre que tanto quería saber, pero no podía hacer nada al respecto.

Para bien o para mal, apenas interactuaban en el trabajo. La semana de Yunho había estado llena con reuniones con cada cabecera de división interna y salidas con clientes, así que pasaban solamente 20 o 30 minutos en la tarde o noche juntos.

Para Junsu, el asunto pendiente más importante que tenía que tratar era con la existencia de Yunho misma.

Buen trabajo el de hoy, Junsu saludó a Yunho con un rostro sin expresión, sus adentros se agitaban. En tiempos como estos, su fachada cool prevalecía y se convertía en nada sino un competente y hermoso secretario. Nadie notaba que bajo su atractivo semblante rabiaba un torrente de pasión.

Su reunión con la cabeza del Banco Zion es, como se planeó, a las 7:30 p.m. La División Secretarial dice que ustedes irán juntos en el coche de la compañía, así que por favor asegúrese de estar en el estacionamiento subterráneo en 10 minutos. Con respecto al itinerario de la semana que viene…—, las palabras salían tumultuosamente de su boca rápidamente mientras tomaba la cosecha de tarjetas de negocios de Yunho.

Mientras escuchaba los anuncios de Junsu, Yunho hacia una rápida revisión de sus correos en su bandeja de entrada, confirmando que asuntos todavía estaban pendientes.

No hay nada urgente, ¿o lo hay?—, preguntó.

Ummm… No, Junsu replicó.

No había suficiente tiempo antes de que Yunho se marchara al estacionamiento, para que Junsu pudiera disculparse por no presentar sus papeles a tiempo. En cualquier caso, incluso si los hubiera entregado, Yunho probablemente llegaría a verlos hasta la próxima semana de todos modos.

<<Hoy ya es viernes>>, pensó Junsu. Interiormente, respiró un suspiro de alivio. Era el primer viernes desde que había conocido que su hombre misterioso y Jung Yunho eran la misma persona.

<<No puedo creer que solo haya sido una semana>>, pensó, asombrado. Ya no podía seguir ignorando los pensamientos que tan duramente había tratado de ignorar los pasados cinco días.

<<¿Qué debería hacer?>>. De repente se sintió asustado. Ahora que Kim Junsu y Jung Yunho se conocían entre sí en el mundo real, ¿qué iba a pasar? Tenía una terrible premonición que no podía terminar bien.

Yunho se había enfocado en su trabajo y actuaba como que nada estaba mal, así que probablemente había perdido interés en Junsu ahora que sabía más sobre él. Junsu no había roto las reglas, pero a causa de las circunstancias exteriores, el juego estaba en su mayor parte probablemente terminado. Incluso si se encontraran otra vez, como habían estado haciendo, la realidad se había entrometido irrevocablemente.

<<Si fuera allí esta noche>>, Junsu pensó. <<Y la habitación estuviera vacía…>>

El miedo congeló sus extremidades. No podía solo pensar de eso como despertar de un sueño. Tal vez para Yunho su relación era nada más que un juego, pero Junsu se había enamorado incluso antes que hubiera conocido el nombre de Yunho. No quería considerar la idea que había sido abandonado justo como antes.

<<No… No quiero saber…>>

Junsu estaba tan agitado que apenas podía organizar las tarjetas de negocios de Yunho.

En ese momento, Yunho estaba en el coche de la compañía camino a su cena de negocios.

¿Así que cuáles son tus impresiones después de una semana aquí?—, el presidente Lee le preguntó.

Bien, el negocio en si mismo está básicamente bien. Pero en cuanto a planeación y personal, la productividad está completamente baja. Necesitamos hacer cumplir más enérgicamente un sistema basado en méritos y motivar a cada una de las personas a hacer lo mejor posible. También, hay demasiadas reuniones largas y sin sentido.

Eres horriblemente severo.

Me contrató para ser severo.

Eso es verdad, pero…

En cualquier caso, solicité que cada División de Ventas rindiera sus estrategias para las ventas de medio período y sus números actuales para revisión, pero ninguna división ha obedecido todavía. Tal vez sienten que mi solicitud está por debajo de su atención. Pero los gerentes deberían ser capaces de proveer lo que pido.

Hasta ahora, la oficina presidencial a manejado eso…

Todos necesitan saber como la cadena de mandatos funciona. Y creo que estará de acuerdo que sería mejor si me encargo exclusivamente del proyecto de la Compañía Jefferson.

Hmmm…

Desde la esquina de su ojo, Yunho podía ver que el Sr. Lee dudaba como si estuviera preocupado. Sabía que las dificultades que había enfrentado hasta ahora no eran nada comparado a lo que venía.

<<No hay nada que pueda ser sino intentar>>, pensó.

El plan de vida de Yunho no había incluido esta transferencia a Dai Tech. Por su puesto, trabajar en una compañía de capital extranjero había significado que la posibilidad de ser reclutado por otra compañía existía en cualquier momento. Antes de venir a Dai Tech, había sido admitido por una nueva compañía dos veces, y ambas veces habían probado ser un incremento y una oportunidad para mejorar sus habilidades. Pero su mudanza a Dai Tech era algo que él mismo no había esperado. De hecho, todo el asunto había estado fuera de sus manos, así que no había tenido opción sino aceptar la transferencia.

Después de la muerte repentina del anterior presidente, el proyecto de negocios en conjunto con la Compañía Jefferson había llegado a paralizarse. Ahora, Lee le había pedido a Yunho ayuda para comenzar de nuevo. Había sido necesario traer a alguien que negociara con los máximos jugadores de Jefferson y fue así como se convirtió en Director Ejecutivo de
Ventas. Pero al menos aquellos ejecutivos que estaban insatisfechos con el nombramiento de Yunho pensó que estaba yendo más allá de sus límites.

En el pasado en su antiguo trabajo, Yunho nunca hubiera soñado que tendría nuevas responsabilidades agregadas después de firmar su contrato. Pero debido a la situación actual, no podía culpar a Lee. Veía que no tenia elección.

Bien, hagamos lo mejor que podamos, dijo.

Lo siento…—, el viejo susurró.

No hay necesidad para disculpas, Yunho replicó.

Bien, el Proyecto Jefferson está en tus manos. Escoge a cualquiera que quieras que trabaje bajo tu mando. Y si tu actual secretario no está funcionando, siéntete libre de escoger a otro diferente. Park lo recomendó, pero hay muchas personas en la División Secretarial con más experiencia.

No, eso no es necesario, dijo Yunho a la proposición de Lee, resistiendo el impulso de hacer más comentarios.

Aunque no había escogido este trabajo y sus días estaban llenos con varias frustraciones, la única cosa que le traía placer era tener a Kim Junsu por ahí. Era verdad que era joven e inexperto, pero tenía una cierta clase de encanto que era único solo en él. Junsu era un placer culpabilizante que Yunho nunca podría revelar a nadie más.

Soy afortunado de tener un secretario tan hermoso, dijo Yunho bromeando. No planeo reemplazarlo—, incluso él estaba sorprendido por su buen humor.

Su contrato no había dicho nada sobre la mejor parte de Dai Tech: "Kim Junsu".

Sin darse cuenta, una sonrisa complacida se apoderó del rostro de Yunho.

Más tarde esa noche, Junsu se encontraba de pie enfrente de la habitación 2703. Estaba tan lleno de dudas y conflictos que pensaba podría volverse loco.

Apuesto a que no está aquí.

Aunque probablemente iba a lamentarlo, no podía simplemente darse la vuelta e irse a casa. Veinte minutos pasaron y Junsu todavía no tenía idea de qué hacer.

<<No puedo.>>

Enfrente de él estaba la puerta a la habitación secreta.

Estaba aterrorizado. Pero si se obligaba a tener valor y golpeaba la puerta y no había respuesta, ¿qué haría? Tuvo una repentina, vívida imagen de la puerta siendo abierta, revelando una habitación vacía.

<<¡No!>>

Incluso ahora, no podía descartar los sentimientos de deseo que crecían dentro de él. No podía soportarlo si aquí, en este hotel, el hombre que amaba le dijera que su relación había terminado. Por tres meses, habían pasado cada noche de viernes en esta habitación. Para Junsu, no había sido falso o solo un juego. Sus sentimientos por Yunho se derramaban en una desconcertante realidad.

<<Soy tan idiota>>, pensó, temblando. <<Sabía que esto iba a pasar.>>

Junsu debería haber aprendido de la experiencia, pero su estupidez y falta de criterio cuando se refería a los hombres lo prevenía de tener una pista. Con lágrimas corriendo por su rostro, mordió en su labio inferior. No podía permitirse asimismo seguir esclavizándose por esta cruel situación. Todo había terminado el lunes en la mañana cuando se había enfrentado cara a cara con el hombre misterioso y había conocido su nombre.

Todavía, aunque entendía la lógica de esto, justo como el tiempo con Yoochun, se había negado a aceptarlo.

<<Debería irme a casa>>, pensó, dándose la vuelta y alejándose de la familiar puerta.

Miserablemente decidió que no podía permitir que su corazón volviera a romperse. Aunque sus recuerdos de los pasados tres meses lo llenaban con tanto dolor que sentía como si pudiera ser destrozado, tenía que sellarlos.

Corrió a través del pasillo, diciéndose asimismo una y otra vez que esta era la única vez que iba a permitirse llorar.

El elevador rápidamente descendiendo parecía reflejar la propia tristeza y melancolía de Junsu.


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11 comentarios:

  1. asdasdasd Yunho si le gusta SuSu <3 KYYYAA conti porfis ya me tienes super clavadísima

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  2. Haaaaa me encanto el capo, pero pobre Junsu, creo q igual debería haber tocado a la puerta
    Se nota q a Yunho le atrae Junsu q bueno, espero el próximo capo, me encantaaaaa

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    1. Junsu tiene miedo de ser rechazado, veamos qué ocurrirá en el siguiente capítulo

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  3. Pobre Junsu me da pena, me he quedado con la duda de si estaría Yunho en la habitación o no. Espero ansiosa que llegue el lunes y se vean, como racionaran los dos?

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  4. mi niño junsu como sufre pensado que otra vez solo lo usan , pero por que se ve a yunho no le es indiferente gracias por el capitulo y es peranddo el otro capitulo

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    1. Gracias por comentar, veremos cómo reaccionarán los dos ahora que saben su identidad

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  5. ¿CUANDO ACTUALIZAS ?

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  6. porffffffaaaaaa nena continualoooo no seas malitaaaaaaaa quiero maasssss

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  7. Me encantaaaa.
    Por favor actualizaaa!

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